KAPSOMLa última generación de membranas metálicas de baja temperatura

Se presenta el equipo de craqueo de amoníaco

Como combustible de cero emisiones, el hidrógeno se considera un elemento clave para lograr una transición energética limpia. Por ello, varios países y regiones, como la UE, Japón y Corea del Sur, han formulado estrategias para el hidrógeno e invertido fondos sustanciales en investigación y desarrollo de infraestructura. Sin embargo, debido a su baja densidad molecular, es propenso a fugas y requiere licuefacción criogénica o a alta presión para su almacenamiento. Los gasoductos existentes no son aptos para el transporte de hidrógeno, lo que presenta desafíos técnicos para su almacenamiento y transporte.

Para superar los obstáculos en la tecnología de la energía del hidrógeno y lograr su transporte y utilización a gran escala, un método económicamente viable consiste en convertir el hidrógeno en amoníaco (NH₃) para su transporte y luego reconvertirlo en hidrógeno cuando sea necesario. Este proceso de reconversión se logra mediante el craqueo (descomposición) del amoníaco para producir hidrógeno. Basado en materiales avanzados de última generación, nuestro nuevo sistema de craqueo de hidrógeno y amoníaco ultrapuro ofrece una alta pureza de hidrógeno, una larga vida útil, un tamaño compacto, un funcionamiento sencillo y un bajo consumo energético. Elimina eficazmente todas las impurezas excepto el hidrógeno, alcanzando una pureza de hidrógeno de hasta el 99,999 %. Este sistema se aplicará ampliamente en industrias de alta tecnología como la fabricación de chips semiconductores, la metalurgia especial, la producción de diamantes sintéticos, la industria aeroespacial, el análisis cromatográfico, la defensa y la energía nuclear.

La última generación de equipos de craqueo de amoníaco a baja temperatura de KAPSOM utiliza su innovadora tecnología de descomposición de amoníaco a baja temperatura mediante membrana metálica para generar hidrógeno de alta pureza. Este sistema alcanza una eficiencia de conversión de hasta el 99,999 % a temperaturas de operación entre 500 y 600 °C, con una capacidad de carga que oscila entre el 30 % y el 100 %. La membrana metálica facilita la integración de la producción de hidrógeno y la separación por membrana, simplificando el proceso (1+1).<2) y suprimir las reacciones inversas y secundarias, mejorando así la eficiencia de conversión.

(1+1>2).

El craqueo de amoníaco es una reacción endotérmica, y los catalizadores más utilizados incluyen catalizadores a base de níquel, rutenio y hierro. Los catalizadores a base de rutenio son conocidos por su alta eficiencia y rendimiento catalítico a baja temperatura, pero son costosos. Los catalizadores a base de níquel son adecuados para condiciones de alta temperatura (800-850 °C), pero son menos efectivos a temperaturas más bajas. Nuestra empresa ha desarrollado de forma independiente una membrana compuesta de metal noble resistente a altas temperaturas y presiones, combinada con el nuevo catalizador de síntesis de amoníaco de baja temperatura y baja presión, basado en Fe₁₂-xO, tipo ZA-5. El catalizador ZA-5 se caracteriza por su fácil reducción, alta actividad, baja temperatura de activación, alta resistencia mecánica y un amplio rango de aplicación de H₂/N₂. Al incorporar el catalizador al módulo de membrana metálica, hemos creado un sistema de reacción de acoplamiento catalítico de membrana. Este sistema no solo mejora la eficiencia de la reacción, sino que también reduce significativamente el consumo de energía y los costos de producción, proporcionando un sólido soporte técnico para la conversión eficiente de hidrógeno verde.

En la práctica, nuestro equipo de descomposición de amoníaco solo requiere energía para los ventiladores y las bombas dosificadoras, lo que demuestra una excelente capacidad para gestionar las fluctuaciones en el consumo energético inicial. Nuestro producto está diseñado para adaptarse a la distribución dispersa de energía verde, ubicaciones remotas de proyectos y accesibilidad limitada, reduciendo eficazmente los costos asociados con el transporte, las operaciones in situ y las limitaciones del terreno. Además, nuestro proceso de producción de hidrógeno mediante descomposición de amoníaco con equipos de membrana metálica ocupa tan solo 30 metros cuadrados, lo que reduce aún más los costos de uso del terreno y los gastos de mantenimiento.

"Innovar para el cambio, colaborar para ganar-ganar": KAPSOM lidera constantemente la vanguardia del desarrollo tecnológico innovador, iterando e introduciendo continuamente nuevos productos para satisfacer mejor las expectativas de los clientes. En el futuro, KAPSOM mantiene su compromiso de ofrecer soluciones eficientes, ecológicas e inteligentes a nuestros clientes. Esperamos explorar tecnologías de vanguardia con más socios, trabajando codo con codo para crear juntos un futuro verde y próspero.